(San José, Costa Rica, 27 de diciembre de 1912 – Ciudad de México, 9 de agosto de 1998)
Artistas de la Colección del Museo Nacional de la Estampa
El pintor y escultor costarricense, nacionalizado mexicano, José de Jesús Francisco Zúñiga Chavarría, mejor conocido como Francisco Zúñiga, nació en San José, Costa Rica, el 27 de diciembre de 1912. Es considerado como uno de los artistas más notables del siglo XX. Durante su infancia y adolescencia, Zúñiga aprendió el oficio de su padre Manuel María Zúñiga, autor de imágenes religiosas y continuador de una tradición familiar de tallistas y escultores. A los quince años, ingresó a un curso de dibujo en la Academia de Bellas Artes de Costa Rica, sin embargo, se mostró inconforme con la enseñanza académica, pues pensaba en ella como una limitante a sus propias capacidades. En 1929, empezó a realizar talla directa, siendo influenciado principalmente por la escultura precolombina. Trabajó temas costumbristas y tradicionales.
En 1928, el Diario de Costa Rica organizó y auspició una serie de exposiciones de arte, que prevalecieron hasta 1937; como resultado de estas dinámicas que apoyaban y visibilizaban el quehacer artístico en la región, surgió un grupo de jóvenes artistas que se autodenominaron «La Nueva Sensibilidad», conocidos posteriormente como «La Generación de los Treinta». El grupo estuvo conformado por Zúñiga, Juan Manuel Sánchez Barrantes, Néstor Zeledón Varela, Francisco Amighetti, entre otros; el objetivo, era la confrontación del arte académico y la apertura de nuevos espacios para la aparición de nuevas formas temáticas y estilísticas en el campo artístico.
También trabajó el dibujo y el grabado en diferentes técnicas, destacando una serie de xilografías, incorporadas al Álbum de Grabados de 1934, que reunió obras de artistas costarricenses pertenecientes a «La Generación de los Treinta». En 1935, ganó el primer premio del Salón de Escultura en Costa Rica, por su obra en piedra llamada “Maternidad”. Llegó a México en 1936, cursó estudios en La Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”, estudió pintura con Manuel Rodríguez Lozano y escultura con Oliverio Martínez, con quien colaboró para realizar los grupos escultóricos del monumento a la Revolución Mexicana. Dos años después, fue nombrado profesor de escultura y talla directa de “La Esmeralda”, en donde se mantuvo hasta 1970, año de su jubilación.
Llevó a cabo diversas obras públicas tanto en el extranjero como en México, entre ellas: «El minero» (1949) en Angangueo, Michoacán; el monumento a Ramón López Velarde (1952) en Zacatecas y «La pesca y la cosecha» (1952), por mencionar algunas. En 1943, participó en la organización del Taller Libre de Escultura junto a Pedro Coronel, Alberto de la Vega y Manuel Felguérez. En 1958, fue acreedor al Primer Premio de Escultura del Instituto Nacional de Bellas Artes. A partir de 1972, el artista se abocó a la producción de obra gráfica, especialmente a la litografía. Tanto en la escultura como en las artes gráficas, el tema predilecto de Zúñiga fueron las mujeres, representadas a partir de volúmenes exuberantes, formas sinuosas y majestuosas proporciones. Sus obras se han expuesto alrededor del mundo, con muestras en Los Ángeles, San Francisco, Washington, Estocolmo y Toronto. Algunos de los museos que poseen en sus colecciones obras del artista, son: el San Diego Museum of Art, el Metropolitan Museum of Art, el Museo de Arte Moderno de Nueva York, el Museo de Arte Moderno de México y el Museo de Arte Costarricense.
En 1987 fue nombrado académico de número de la Academia de Artes de México. En 1992 recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Bellas Artes. En 1993 se retiró, y al año siguiente su trayectoria fue reconocida y homenajeada con una exposición en el Museo del Palacio de Bellas Artes. El artista caracterizado por plasmar en sus obras el orgullo y la fortaleza de la mujer indígena, murió en la Ciudad de México el 9 agosto de 1998.
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