Pedro Friedeberg

(11 de enero de 1936, Florencia Italia)
Artistas de la Colección del Museo Nacional de la Estampa

El artista y diseñador Pedro Friedeberg nació el 11 de enero de 1936 en Florencia, Italia. Después del estallido de la Segunda Guerra Mundial su familia tuvo que huir del país y llegaron a México en 1939 y para 1942, Pedro se había naturalizado mexicano. En 1957, ingresó a la Universidad Iberoamericana para estudiar arquitectura, sin embargo, la abandonó poco tiempo después al sentir limitada su creatividad y sus proyectos. A pesar de haber desertado, su tiempo como estudiante le permitió conocer al artista Mathias Goeritz, quien apreció su trabajo, lo instó a continuar por la vía del arte y lo invitó a trabajar como su ayudante, llegando a colaborar con él en varios proyectos artísticos. Tiempo después, a través de familiares y amigos, conoció a otros artistas surrealistas, como Leonora Carrington, Alice Rahon y Remedios Varo, quien recomendó su trabajo a la Galería Diana, lo que derivó en su primera exposición individual en 1960. Un año después, se integró al grupo de artistas surrealistas liderado por Mathias Goeritz “Los Hartos”, quienes fueron conocidos por sus posturas contra los cánones artísticos y estéticos de la época, y que fueron catalogados como originales, excéntricos, irreverentes e iconoclastas.

En 1962, Pedro Friedeberg realizó uno de sus primeros “Muebles Fantásticos”, la llamada “Silla Mano” que se volvería icónica en el mundo del diseño; se trata de una mano de proporciones ergonómicas que permite sentarse en su palma y los dedos funcionan como respaldo. Gran parte del trabajo de Friedeberg es de calidad industrial, derivado de su influencia y experiencia con la arquitectura. En sus obras, rechaza los temas relacionados a acontecimientos políticos, están basados en los principios dadaístas, dedicándose a la creación del “arte por el bien del arte”, incorporando algunos elementos de otros periodos artísticos como el art nouveau y el Op art. Así mismo, sus conocimientos arquitectónicos se fusionaron con su inclinación surrealista, plasmando lugares imposibles, estructuras absurdas y pasajes secretos, al estilo del artista neerlandés Maurits Cornelis Escher.

Clasificado como ecléctico e híbrido, su trabajo se caracteriza por un estilo neobarroco, en el sentido de buscar llenar los vacíos con ornamento, líneas, colores y símbolos que, comúnmente, son referencias metafísicas, religiosas o alusivas a otras culturas como la hindú o la azteca. El sarcasmo, la ironía y los excesos se expresan a través de su alucinante repetición de elementos. Friedeberg ha pintado y creado murales para diferentes instituciones mexicanas; en el extranjero, ha realizado ilustraciones, portadas de libros y muebles. Ha participado en exposiciones individuales y colectivas a nivel nacional e internacional. Fue nombrado “Artista Creador” por el Sistema Nacional de Creadores Mexicanos y Extranjeros, en 1993. Actualmente aún realiza obra y sigue presentando exposiciones.

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