Descripción

La Gaceta Callejera fue una publicación periódica, editada por Antonio Vanegas Arroyo, que en su subtítulo se comprometía con el público a informarle, oportunamente, sobre los acontecimientos de sensación, es decir, aquellos que estaban en boca de todos. En este número, se informa sobre el fusilamiento del homicida Luciano Islas.

Si bien el redactor se compromete, en el título, a referir los “pormenores de la ejecución”, tal tema sólo abarca cinco líneas. En cambio, el texto abunda en detalles sobre el asesinato —según lo declarado ante las autoridades—, el proceso penal, la sentencia a muerte, la petición de perdón y la negativa del presidente de la República. Se hace un énfasis sobre la tranquilidad con la que Islas recibió la noticia de su sentencia y de sus últimos días. Para el redactor, dicha tranquilidad era sólo una fachada de sus verdaderos sentimientos: “En la noche siguió tranquilo y sólo un observador muy atento, hubiera podido adivinar una excitación nerviosa dominada por su voluntad”.

A diferencia del texto, el grabado elegido para ilustrar la hoja representa el momento del fusilamiento. En el centro se puede ver el pelotón de fusilamiento, formado por cinco soldados que disparan a Luciano Islas, que viste un traje negro. Las líneas que salen de los fusiles con dirección hacia el pecho de Islas y las nubes de humo dejan claro que la orden del jefe del pelotón se ha obedecido, pero el asesino todavía se mantiene en pie. Tras el pelotón apenas se distingue una multitud de hombres, todos con sombrero de paja, mientras atrás de Islas puede verse un gran grupo de soldados.

Es innegable que este grabado fue realizado por Posada, pues su firma se encuentra en la esquina inferior derecha. Sin embargo, hay razones para dudar que haya sido hecha para ilustrar esta hoja volante. En primer lugar, los pocos detalles sobre el fusilamiento pueden deberse a que Vanegas Arroyo preparó la publicación antes de que sucediera, para aprovechar el interés del público. En ese contexto, usar la imagen genérica de un fusilamiento era lo más sencillo y rápido, pues, independientemente de los detalles, uno de los objetivos de la hoja era mostrar el cumplimiento de la justicia humana.