Arnold Belkin

(Calgary, Canadá, 9 de diciembre de 1930 – Ciudad de México;, 3 de julio de 1992)
Artistas de la Colección del Museo Nacional de la Estampa

El artista plástico Arnold Belkín, nació en Calgary, Canadá el 9 de diciembre de 1930. Estudió en la Vancouver School of Art y en la Banff School of Fine Arts. Llegó a México en 1949, atraído por la obra mural de Diego Rivera, y con la firme convicción de formarse como artista en México; con este objetivo ingresó a la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”. Durante sus años de formación, Belkin estudió con Agustín Lazo, Carlos Orozco Romero y Andrés Sánchez Flores, además de haber sido ayudante del maestro David Alfaro Siqueiros. Así mismo y como herramienta para enriquecer su trabajo se integró al Taller de Ensayos y de Materiales Plásticos del Instituto Politécnico Nacional, que le sirvió para experimentar e incluir una variedad de materiales, de bajo costo, en su producción mural.

En la década de 1960, formó parte del grupo “Nueva Presencia” o “Los interioristas”, un movimiento artístico integrado por artistas de diferentes generaciones, entre ellos José Luis Cuevas, Francisco Icaza, Rafael Coronel, Ignacio López; este movimiento proponía un arte representacional centrado en lo humano y el acontecer contemporáneo, basando su producción en el manifiesto Nueva Presencia: el hombre en el arte de nuestro tiempo (1961).  Este manifiesto es una de las aportaciones de Belkin al ámbito teórico del arte, en el cual reflexiona sobre los alcances estéticos y sociales de las producciones culturales y propone un arte que sirva como medio de expresión comunitaria y transformación social, adelantándose también a las dimensiones pedagógicas del arte. Distinguiéndose por representar tanto en sus murales como en su obra gráfica, escenas históricas, de injusticia, de guerra, muerte y exilio, así como héroes de la historia de México y América Latina, personajes en los que reflejó su ideología socialista y su anhelo de paz. Podemos considerarlo como un renovador del muralismo en México, ya que llegó en un momento donde este movimiento perdía vitalidad ante nuevas propuestas artísticas, Belkin contribuyó con la experimentación técnica y formal, en las bases teóricas y conceptuales, así como en la propuesta pedagógica.

Realizó murales en México, destacando aquellos en instituciones educativas como en la Universidad Autónoma Metropolitana, además de otros realizados en Estados Unidos, Canadá, Cuba y Nicaragua, y presentó exposiciones individuales en galerías de Vancouver y Calgary. Fue premiado en la II Bienal Latinoamericana de Grabado de San Juan, Puerto Rico. Fue director del Museo Universitario del Chopo de la UNAM (1983 – 1985) y profesor de la Escuela Nacional de Artes Plásticas. Belkin murió el 3 de julio de 1992, en la Ciudad de México.

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