Carlos Mérida

(Ciudad de Guatemala, Guatemala, 2 de diciembre de 1891 – Ciudad de México, 21 de diciembre de 1984)
Artistas de la Colección del Museo Nacional de la Estampa

El pintor, grabador y escultor Carlos Mérida nació en Ciudad de Guatemala, Guatemala el 2 de diciembre de 1891. Naturalizado mexicano, de origen zapoteco-español y maya k`iche, herencia que fue una importante influencia en su trabajo artístico. Es reconocido por ser parte del movimiento muralista desde la corriente abstracta. La característica principal en sus obras fue la fusión de la vanguardia artística y elementos mesoamericanos. También incursionó en otras disciplinas como la gráfica, fue crítico de arte, realizó viñetas para libros, tapices, escenografías y disfraces para espectáculos de baile. Al terminar sus estudios de secundaria, Mérida ingresó al Instituto de Artes y Oficios donde, bajo la tutela del maestro Manuel Carrera, aprendió escultura y pintura.

Durante la primera década del siglo XX, conoció al artista Carlos Valenti y a Jaime Sabartés, amigo de Picasso, quien lo impulsó a viajar a París y le ayudó a montar su primera exposición en las oficinas del periódico El Economista. Durante su estancia en Europa, el guatemalteco fue influenciado por las vanguardias y por artistas que se encontraban en París, en un momento donde el mundo del arte occidental estaba en transición a un arte abstracto y geométrico, entre ellos se encontraban: Pablo Picasso, Wassil Kandinsky, Paul Klee, Piet Mondrian y Joan Miró, Amedeo Modigliani, Kees van Dongen y el catalán Hermenegildo Anglada Camarasa, estos últimos contribuyeron significativamente a la formación estilística de Mérida. Entre 1914 y 1917, su obra fue difundida en galerías privadas, llegando finalmente a exponerse en el Salón Independiente de París. Durante un viaje que realizó a Nueva York, conoció al poeta mexicano José Juan Tablada. En 1919 se trasladó a México donde se estableció de manera definitiva y en donde desarrolló la mayor parte de su obra.

Mérida se incorporó al movimiento muralista mexicano a principios de la década de 1920, entre sus obras murales se encuentran las realizadas para la Secretaría de Recursos Hidráulicos (1949), para el Centro Infantil del Multifamiliar Miguel Alemán (1950), el mural de acrílico y madera El mundo mágico de los huicholes realizado en el Museo Nacional de Antropología (1964), y el gran telón para el antiguo Cine Manacar, un mural plegable con incrustaciones de madera titulado Los danzantes (1964), y que actualmente se encuentra en el vestíbulo de la Torre Manacar, obra póstuma del arquitecto Teodoro González de León y amigo de Mérida, que sustituyó la construcción del viejo cine; dentro del plano arquitectónico, el mural ocupa el mismo sitio que tuvo cuando era un cine.  

Su proyecto más reconocido fue el realizado para el Centro Urbano Benito Juárez, cuya temática giró en torno a una serie de leyendas mesoamericanas acerca del origen del mundo, entre ellas El Popol Vuh, Los ocho dioses del olimpo mexicano, El Ixtlexilt y Los cuatro soles. En 1929, fue nombrado director de la Galería del Teatro Nacional en México y tres años más tarde dirigió la Escuela de Danza. En 1940 participó en la Exposición Internacional Surrealista celebrada en Chile, y un año más tarde, fue nombrado profesor de arte en el North State Teacher College en Denton, Texas. Durante sus últimos años de producción y, en búsqueda de una integración plástica, Carlos Mérida experimentó con diversas técnicas fusionando su trabajo con proyectos arquitectónicos y espacios públicos, durante este periodo, colaboró con arquitectos como Enrique del Moral y Mario Pani, manteniendo siempre como eje creativo en sus obras, los motivos e influencias prehispánicas. Pintó y trabajó con mosaico en edificios públicos y residencias en México, Guatemala y Estados Unidos.

En el campo de las artes gráficas también tuvo importantes aportaciones, como ejemplo de ello encontramos la serie Vestimenta mexicana (1941), los álbumes Danzas de México (1937), Carnaval en México (1940) y Trajes regionales mexicanos (1945). En estas obras se destacan su búsqueda por la integración y combinación de formas y líneas con básicas yuxtaposiciones de color, así como su genuino interés por el folclor y el arte popular mexicano. Fue distinguido con la Orden al Mérito Cultural y Artístico de Guatemala y el Quetzal, premio que concede este mismo país. En México consiguió la Orden del Mérito Azteca, máxima distinción que se concede a un artista extranjero y el Premio Elías Sourasky. Considerado como uno de los grandes maestros de las artes plásticas en América Latina, Carlos Mérida murió el 21 de diciembre de 1984 en la Ciudad de México.

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