Francisco Toledo

Francisco Benjamín López Toledo nació en el seno de una familia de origen zapoteco en 1940, pasó su infancia en Juchitán y a los 14 años inició su formación artística en el taller de grabado que Arturo García Bustos, integrante del Taller de Gráfica Popular, instalado en Oaxaca. A los 18 años, viajó a la Ciudad de México para estudiar en el Taller Libre de Grabado de la Escuela de Diseño y Artesanías del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.

(17 de julio de 1940. Juchitán de Zaragoza, Oaxaca – 5 de septiembre de 2019, Oaxaca)
Artistas de la Colección del Museo Nacional de la Estampa

Francisco Benjamín López Toledo nació en el seno de una familia de origen zapoteco en 1940, pasó su infancia en Juchitán y a los 14 años inició su formación artística en el taller de grabado que Arturo García Bustos, integrante del Taller de Gráfica Popular, instalado en Oaxaca. A los 18 años, viajó a la Ciudad de México para estudiar en el Taller Libre de Grabado de la Escuela de Diseño y Artesanías del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.

Se fascinó con la obra de William Blake y descubrió a Franz Kafka y Henry Miller. En 1959, tuvo sus primeras exposiciones en la Galería de los Contemporáneos de Antonio Souza, quien lo bautizó como Francisco Toledo, y en el Forth Worth Center, en Texas. Al año siguiente, partió rumbo a Europa, y en París bajo la tutela de Rufino Tamayo, perfeccionó su técnica en el taller de grabado de Stanley Hayter. En 1963, exhibió su obra en una galería de aquella ciudad y en la Tate Gallery de Londres.

Regresó a México en 1965, inspirado por los trabajos de artistas como Alberto Durero, Paul Klee y Marc Chagall, inspiración que asimiló a su estilo irreverente y fantástico. Se interesó por conocer a fondo, las riquezas y problemáticas de Oaxaca y sus habitantes, se involucró activamente en importantes luchas culturales y políticas como la defensa de la tierra, de las lenguas indígenas, del maíz nativo y de la libertad de expresión. Muchas de estas acciones se hicieron a través de su asociación, el Patronato pro-Defensa y Conservación del Patrimonio Cultural y Natural del Estado de Oaxaca.

También actuó a favor de la educación artística, convirtiendo a la ciudad de Oaxaca en uno de los más importantes centros de producción gráfica del país y del mundo. Como promotor cultural, inició su labor en 1972, con la fundación de la Casa de Cultura de Juchitán y del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) en 1988, donde se resguarda la Colección Toledo-INBAL, además de una biblioteca especializada en arte con cerca de 61 mil libros. Creó el Taller Arte Papel Oaxaca, el Centro de las Artes de San Agustín (CASA), el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo (CFMAB), el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca y el Jardín Etnobotánico.

Toledo obtuvo varios premios a lo largo de su vida, por ejemplo, el Premio Nacional de Ciencias y Artes área de Bellas Artes (1998), el Premio Príncipe Claus (2000), el Premio Right Livelihood por su dedicación, protección y mejora de la herencia, ambiente y vida de la comunidad de Oaxaca (2005) y el Doctorado Honoris Causa por su labor en el mundo de las artes por la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (2007). Donó su obra a diferentes causas e instituciones. Por ejemplo, en 2017 tras los devastadores sismos que dañaron a Juchitán, realizó dos grabados, cuyas copias se pusieron a la venta para recaudar fondos para reconstruir su pueblo natal.

El Museo Nacional de la Estampa también se benefició de su altruismo y recibió en donación varias de sus obras, incluyendo la carpeta “Informe para una academia”, basada en un texto de Franz Kafka.

#redmuseosINBAL

El rey y las monas, 2013. Aguafuerte
Acervo Museo Nacional de la Estampa-INBAL-Secretaría de Cultura
Un informe para una academia de Franz Kafka (estampa No. 1), 2005. Grabado sobre papel liberón
Acervo Museo Nacional de la Estampa-INBAL-Secretaría de Cultura

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