(Ciudad de Guatemala, Guatemala, 30 de octubre 1923 – Ciudad de México, 1 de noviembre de 2019)
Artistas de la Colección del Museo Nacional de la Estampa
Grabadora y muralista, Rina Melanie Lazo Wasem, mejor conocida como Rina Lazo, nació el 30 de octubre de 1923 en Ciudad de Guatemala. Mujer de profunda conciencia política y social, fue reconocida por su compromiso con la herencia cultural de los pueblos mesoamericanos. En su ciudad natal, Guatemala, cursó estudios en la Escuela Nacional de Artes Plásticas Rafael Rodríguez Padilla, al poco tiempo, se hizo acreedora a una beca para estudiar en México, inscribiéndose así a la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”, en la Ciudad de México, donde tuvo profesores como Carlos Orozco Romero, Jesús Guerrero Galván, Alfredo Zalce, Federico Cantú y Manuel Rodríguez Lozano, pero fue Diego Rivera su principal mentor.
En 1946, trabajó como asistente del muralista en el proyecto Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, obra icónica dentro del muralismo. Desde su participación en dicho mural, Lazo se convirtió en una asistente fundamental para Rivera; colaboró con él en los murales del cárcamo del río Lerma, en los frescos del Hospital La Raza y en los mosaicos del Estadio Olímpico en Ciudad Universitaria. Además, compartió con él ideologías y posturas revolucionarias de izquierda; la artista llegó incluso a militar en el Partido Comunista Mexicano, motivo por el que sus primeras obras están estrechamente ligadas a las demandas y luchas populares. Muestra de ello es el “mural móvil” Gloriosa victoria, donde Rivera pintó una escena del golpe de Estado de Guatemala, y retrató a Lazo en camisa roja representando a una mujer revolucionaria dispuesta a la lucha.
Su trabajo con el muralista le abrió las puertas para el ambiente artístico y cultural del momento, y le permitió establecer vínculos con otros artistas como Frida Kahlo y sus alumnos “Los Fridos”, entre los que se encontraba Arturo García Bustos con quien contrajo nupcias en 1949.
Hacia finales de la década de 1940, inició su carrera como muralista independiente, algo poco común para las mujeres de la época. En 1949 pintó Los cuatro elementos, su primer mural; para 1966, ganó un concurso para recrear un conjunto de frescos mayas que se reproducirían en el entonces recién inaugurado Museo Nacional de Antropología, la artista pasó tres meses viviendo en la selva, estudiando las obras in situ en un templo de la zona arqueológica de Bonampak.
A lo largo de su carrera, volvió constantemente su mirada a la cultura maya en busca de inspiración, indagó en sus tradiciones y cultura, especialmente en los mitos cosmogónicos. El último mural que pintó fue El inframundo de los mayas, que tenía como destino el Museo Mexic-Arte en Austin, Texas, el cual tardó diez años en concluir. Además de su trabajo mural, son numerosas sus obras de caballete y gráfica, las cuales fueron expuestas en muestras individuales y colectivas por todo el mundo, incluida una retrospectiva en el Museo de Arte Moderno de Guatemala, y la exposición Mujeres Artistas del México Moderno en el Museo Nacional de Arte Mexicano en Chicago. Ganó numerosos premios y galardones, entre ellos la medalla al mérito por sus 30 años como docente en el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura y, en 2004, la Orden del Quetzal, el más alto honor de Guatemala.
Defensora del muralismo quien, con sus pinturas alegóricas y su paleta rica en colorido, celebró a las culturas mesoamericanas, especialmente a la maya, así como la espiritualidad del mundo natural, murió el 1 de noviembre de 2019.
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Colección Museo Nacional de la Estampa-INBAL-Secretaría de Cultura
Magnífica semblanza de Rina Lazo sumamente didáctica y deliciosa.Saludos