Cuerpo diverso animal. Patricia Soriano

Del 28 de octubre de 2023 al 3 de marzo de 2024

Esta exposición reúne una selección de la producción realizada durante cuatro décadas por Patricia Soriano (Ciudad de México, 1964), una de las artistas visuales más destacadas y fecundas de México. Desde el inicio de su actividad artística, Soriano dedicó un interés equivalente tanto a la pintura como al dibujo y a la gráfica; muy pronto, a estas vertientes creativas se añadió la docencia; tan imbricadas están estas facetas que, para conocer y reconocer la obra de Soriano, una semblanza de su producción gráfica necesita integrar algunos aspectos de la artista dibujante, pintora y maestra. En esta recopilación, que se extiende cronológicamente desde finales de la década de los Ochenta hasta el presente, y que incluye obras en diversos soportes –desde el papel hasta las paredes del Museo– abarcando desde el pequeño formato hasta el mural, se puede constatar la negociación que Soriano ha operado entre el dominio de las técnicas que encara y la experimentación con ellas, en un continuo ejercicio de exploración y reinvención que revitaliza las nociones convencionales sobre las artes plásticas.

Soriano inició su devenir creativo en un momento del arte mexicano en que se sondeaban nuevos caminos para la figuración y para la expresión de la identidad personal, nacional y de género. El pasado reciente y remoto del arte eran reconfigurados e integrados en estos sondeos, y si bien desde muy pronto esta artista fraguó un imaginario personal –uno en que, de manera intensa, conviven ternura, humor y violencia, así como lo humano, femenino, animal y cósmico– Soriano reconoce la influencia, en la configuración de este crisol personal, de maestros próximos o remotos, por lo que se han incluido en la muestra algunos ejemplos de estas influencias.

En esta travesía creativa de Soriano, que ha partido desde la exploración de sí misma hacia su visión al mismo tiempo afectiva, emotiva y crítica del mundo, también nosotros podemos reflejarnos y encontrarnos.

Jorge Reynoso Pohlenz
Curador

Durante la década de los Ochenta se experimentó la fragmentación de los grandes bloques ideológicos y se cuestionaron conceptos como: modernidad, identidad o futuro. En el contexto del sismo de 1985 y la descomposición social y económica de los sistemas, la figuración se revitalizó en las artes visuales, abrevando de historias alternativas y explorando el mundo a partir de un prisma personal. Como sucedió en el realismo fantástico literario, esta nueva figuración se orientó a la fantasía, no necesariamente como un escape al mundo, sino frecuentemente para enunciarlo críticamente desde la fábula.
A partir de variadas influencias, desde la obra de José Clemente Orozco y los expresionismos austriaco y alemán, hasta las cronológicamente más próximas obras de José Luis Cuevas, Gilberto Aceves Navarro y Gustavo Monroy, la joven Soriano fue encaminando su ya desde el principio fértil caudal imaginario, en el que se entremezclan versiones fabuladas de su itinerario familiar y personal con figuras de la ficción literaria, alegorías sentimentales y retratos de grandes o particulares dichas y desdichas.

Jorge Reynoso Pohlenz

Las religiones abrahámicas (judaísmo, cristianismo e islamismo) reservan la aparición de híbridos entre lo humano, lo animal y lo vegetal a muy esporádicos prodigios angelicales o monstruosos; sin embargo, en otras tradiciones, como las mesoamericanas, los estados animal o vegetal son parte de los continuos tránsitos legendarios y de las variadas manifestaciones de los seres, incluyendo los divinos. La materialista modernidad tampoco pudo librarse completamente de los híbridos alegóricos y, al retratar entre 1810 y 1815 los Desastres de la guerra, el mismo Francisco de Goya convino en que el realismo de su crónica alcanzara un retrato bestial. Si bien Soriano no es renuente a abordar en términos demoniacos o animalescos los extremos oscuros de la condición humana, para ella el cuerpo, sus transformaciones e hibridaciones no corresponderían únicamente a la denuncia o la crítica caricaturesca, al tiempo que “lo bestial” también puede representar el reencuentro o restablecimiento de relaciones con el mundo en otros términos que los de las ambiciones o aspiraciones humanas, y “lo monstruoso” puede significar un admirable portento. Un caso particular de atención para esta artista es imaginar el universo de los perros, esos nuestros próximos y animalmente sensibles compañeros de viaje.

Jorge Reynoso Pohlenz

Hoy en día, buena parte de lo que conocemos del mundo proviene de reproducciones fotográficas o videográficas; antes del desarrollo de esas tecnologías, y desde el siglo XVI y hasta inicios del XIX, la gráfica no sólo fungía como medio de representación del mundo sino, junto con la literatura y la oralidad, como visiones de mundos propios: unos que existen en el ámbito imaginario. Muchos europeos conocieron unas Américas de estampa y los misioneros indoctrinaron con estampas que los americanos adaptaron y trastocaron; podemos considerar esos imaginarios como ficciones o distorsiones, pero en ellos también hay proyecciones, no sólo de prejuicios, sino también de ilusiones y anhelos.
Durante décadas, Soriano ha forjado un territorio o mundo visual que no es imitación del “objetivo”, del “retiniano”, sino que es verídico en sus propios términos pictóricos o gráficos; ese mundo se ha nutrido de muchos imaginarios, desde iconografías de la India hasta láminas de biología, incorporando en él elementos de la obra de artistas que le son entrañables, así como historias personales, apariciones del sueño o evocaciones literarias. A diferencia de la consoladora visión que, desde el siglo XX, se ha promovido de los cuentos de hadas, este mundo no es necesariamente un refugio o una “zona de confort”, incorporando la artista rincones, irónicos, paradójicos, riesgosos y oscuros. Los territorios, a veces diáfanos y en ocasiones abigarrados de Soriano, requieren muchas veces valentía al que los mira, una parecida a la que invirtió su creadora con arriesgada honestidad emocional.

Jorge Reynoso Pohlenz

Una de las importantes funciones de la gráfica ha sido la de servir de instrumento de divulgación, tanto de críticas hacia los sistemas sociales y sus agentes dominantes, como de alternativas a esos sistemas, adoptándose frecuentemente en esta divulgación términos de representación artística distantes a los enunciados por la academia y más próximos a la cultura popular. Desde la segunda parte del siglo XX, los artistas gráficos mexicanos debieron de asumir, encarar o producir a contracorriente del insoslayable legado gráfico de J.G. Posada, la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR) o el Taller de Gráfica Popular (TGP). Si bien muchos creadores gráficos de las décadas de los Sesenta y Setenta se distanciaron de este legado, Soriano es parte de una generación que lo revaloró, no sólo ponderando las capacidades técnicas y expresivas de artistas como Leopoldo Méndez, sino proyectando las posibilidades de comunicación crítica del medio hacia las circunstancias sociales del México contemporáneo. Frecuentemente, Soriano incorpora a sus obras expresiones críticas al entorno social, integrando a ellas su propio repertorio imaginario y alegórico y sustrayendo de sus obras tanto una carga ideológica de orientación unívoca, como la tendencia a retratar una especie de heroicidad hiper-masculina, asociada hace décadas con la iconografía revolucionaria.

Jorge Reynoso Pohlenz

Galería de imágenes

Recursos audiovisuales y multimedia

Material complementario

Créditos y agradecimientos

Cuerpo diverso animal. Patricia Soriano
Curador: Jorge Reynoso Pohlenz

Coordinación general: Emilio Payán | Diseño y coordinación de producción y montaje: María Eugenia Murrieta | Coordinación de proyectos y documentación: Liliana Nava | Acervo, registro y control de obra: Gabriela Gutiérrez, María de los Ángeles Castillo y Elizabeth Aguilar | Diseño y fotografía: Gabriela Chávez | Comunicación y relaciones públicas: Estela Cano y Rocío Montoya | Servicios educativos: Alma Laura Amaya | Montaje: Juan Pablo Bocanegra, Natanael Cardoso, William Conkling, Celedonio Damián, Fernando Franco, Gerardo Hernández, Rafael Martínez, Alfonso Morales, Alejandro Olalde | Itinerancias: Lilia Prado | Administración: Dora Carvajal | Asistentes administrativos: Fernanda Camacho y Jorge Guerrero | Seguridad: Luis Amezcua y Uriel Cervantes.

El Museo Nacional de la Estampa, la artista y el curador agradecen a las instituciones y personas que brindaron su apoyo para la realización de esta exposición:

Colecciones: Ernesto Arnoux | Laura Garza | Museo José Luis Cuevas. Arte Contemporáneo

Del INBAL: Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble | Coordinación Nacional de Artes Visuales | Área de Seguros de la Dirección de Recursos Materiales | Dirección de Asuntos Jurídicos | Dirección de Difusión y Relaciones Públicas | Subdirección de Difusión por Medios Electrónicos, DDRP | Subdirección de Promoción, DDRP | Subdirección General de Patrimonio Artístico Inmueble.

Instituciones: Facultad de Artes y Diseño, FAD de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM | Talleres de Arte Contemporáneo, TACO.

Jóvenes artistas egresados de la FAD, UNAM: Gabriela Alcántara, Rosaura Manzano, Adolfo Ruiz, Naela Ruiz, Leopoldo Sebastián y Ángel Valadez

Manuel Alegría | Pedro Ascencio | Hermann Bellinghausen | Manuel Díaz | Tely Duarte | Jorge Garza | Rodrigo Herrasti | María Luisa Troncoso | Sergio Ricaño | Salvador Vázquez | Adrián Villalobos

La artista Patricia Soriano agradece, de manera especial, a todos aquellos maestros, artistas, impresores, editores, talleres, curadores y coleccionistas que la han acompañado en su andar por el camino de la gráfica y con los que ha colaborado para la realización de diversos proyectos a lo largo de su trayectoria.